La realidad es un conjunto de ilusiones y sueños entretejidos para crear una hamaca en la que poder soñar.
Yo sueño que estoy aquí
destas prisiones cargado,
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño:
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.
(La vida es sueño, Calderón de la Barca)

miércoles, 26 de mayo de 2010

Una noche sin luna

El frío invadió mi alma cuando sopló aquella extraña brisa. Surgía desde un pequeña calle adyacente a la vía por la que yo andaba. Empecé a tener miedo. En verano y estaba en una de las ciudades más calurosas, no podían soplar brisas heladoras. La luz de las farolas empezó a titilar, hasta que una tras otra se apagaron. estaba sola, tan solo podía ver por la luz de las estrellas. Seguí andando cada vez más rápido, empecé a oír ruidos. Eran pasos que se acercaban. Me paré y los pasos pararon. Pensé que era el eco y seguí andando, pero una extraña inquietud me recorría. A lo lejos empecé a ver una sombra, se iba haciendo más grande por momentos hasta que pude ver que era un perro. Era un mestizo callejero, algún desgraciado lo habría abandonado. Seguí andando y pasé al lado del perro que me miró con el brillo de las estrellas en los ojos. Su mirada me cautivó y me detuve un instante a acariciarlo, porque el pobrecito estaba falto de cariño. De repente sonrió. Los perros no sonríen, pensé y se me lanzó al cuello. Tuve un acto reflejo que me salvó la vida. Puse los brazos alrededor de la cabeza y sobreviví. Casi hubiera sido mejor que no lo hubiese hecho. Ahora todas las noches sin luna me transformo en un perro de tan solo tres patas y vago por la ciudad buscando cariño a cambio de sangre.

No hay comentarios: